La base para crear un espacio armónico y con estilo comienza con lo esencial: los colores y la estructura del espacio.
En este post te vamos a entregar algunos consejos de expertos para que puedas combinar los colores de las paredes, puertas y piso; y así conseguir resultados increíbles que te harán lucir como una o un profesional del diseño.
Continuidad
Si lo que quieres es conseguir un espacio que se vea más amplio y continuo, entonces pinta los muros, puertas y suelo de un mismo color.
La mejor alternativa será elegir opciones claras, como el blanco o el beige, ya que aportarán luminosidad y se verán muy elegantes.
Este será un increíble lienzo en blanco para lo que quieras hacer luego, ya que podrás agregar toques en otros colores o materiales, consiguiendo contrastes atractivos y con mucho carácter.
También puedes recurrir a los acabados y texturas para levantar el estilo: una opción es utilizar porcelanato o madera en el suelo, o papel mural de diseño sutil en los muros.
El piso: punto focal
Si el piso de tu casa ya es protagonista, con cerámicos con diseños, hidráulicos o de algún color vibrante, entonces úsalo como punto de partida para el resto de los elementos.
La mejor alternativa será ir despacio con los colores de las paredes y puertas, con tonos neutros que ayuden a equilibrar el ambiente y no sobrecargarlo. El beige o gris son buenas opciones, ya que son versátiles y atemporales.
Otra alternativa es tomar uno de los colores del piso y llevarlo a los muros. Intenta que sea el más suave para lograr un espacio armónico.
Muros protagonistas
¿Qué ocurre cuando los colores de las paredes se llevan toda la atención? Puede ocurrir que tus muros sean de un tono vibrante, que tengan revestimiento de piedra o ladrillo, o un papel mural con diseños tropicales.
En cualquiera de estos casos, aplica la misma regla anterior: equilibrio. Elige pisos neutros que acompañen el resto del diseño. Podrás optar entre diversos materiales, como porcelanato, piso flotante o madera.
- Los de acabado liso se verán increíbles si buscas crear ambientes más minimalistas, sencillos y elegantes.
- Mientras que la madera se verá increíble en interiores más relajados y acogedores.
Una pared que destaque
Otra idea que puedes aplicar es elegir un muro clave dentro de la estructura de la habitación y darle protagonismo. Puede ser la pared principal del living o el muro de la cabecera de tu cama.
Lo que debes lograr es que destaque, y para eso puedes escoger un color diferente. Por ejemplo, pintar todas las paredes blancas y elegir un azul petróleo o terracota para una de ellas. Con esto le darás dimensión en el espacio y crearás un punto focal interesante.
Si te gusta esta alternativa, asegúrate que el piso y las puertas sean de un tono más bien neutro, utilizando cerámicas o porcelanatos lisos y brillantes, de esta forma la pared resaltará y conseguirás ese efecto “wow”.
Madera en el suelo, paredes neutras
Los muros o pisos de madera quedan bien en prácticamente cualquier espacio. Pero ojo, que si no quieres convertir tu casa en una cabaña de montaña, tendrás que aplicarla en las dosis justas.
Para eso, úsala en el suelo. Existen muchas alternativas en cuanto a color y diseño: algunas más claras, otras más rojizas, de tabla más ancha, más angosta, con más detalle o más suaves. La idea es que escojas la que mejor vaya con tu estilo.
Consigue un ambiente equilibrado con los colores de las paredes, pueden ser claros o más oscuros, dependiendo de la tonalidad del suelo.
También puedes jugar con la opción anterior y destacar una pared con un color intenso y dejar las otras blancas.
Piedra y concreto en el piso
Otra tendencia que se asoma es usar revestimiento de concreto o piedra en el suelo. Si te gusta el minimalismo, y los ambientes industriales y modernos, ésta es una buena alternativa.
En este caso, prefiere los colores de las paredes cálidos o de madera, ya que contrastarán a la perfección y le darán una sensación más acogedora a la habitación.
¿Y las puertas?
Hasta ahora las puertas han sido el acompañante de los muros, pero son una excelente alternativa si quieres conseguir un look diferente y divertido.
Atrévete a pintarlas con colores vibrantes y profundos, como un azul oscuro o verde botella. Serán un punto focal muy interesante, sobre todo si el resto de tu decoración es neutra.
¿Un ejemplo que no falla? Muros blancos, puertas de colores y piso de madera.
Combinar los colores de las paredes, pisos y puertas no tiene por qué ser complicado. Sólo se trata de buscar el equilibrio justo y darle tu sello personal. ¿Cuál fue tu opción favorita?
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