Seguramente habrás oído hablar de los moodboard o tableros de inspiración. Su objetivo es reunir en un solo lugar todos aquellos elementos o ideas relacionadas a un diseño, y crear así la inspiración visual para tu próximo proyecto.
Para hacerlo puedes usar recortes de revistas, muestras de pintura, o también programas de diseño como Photoshop o Illustrator. Sea cual sea el soporte, lo importante -en el caso de la decoración-, es definir qué elementos, colores y texturas funcionarán mejor con el estilo que quieres. De esta forma, pasar de las ideas a la realidad será mucho más eficiente y simple.
¿Por dónde comenzar?
1.- Paleta de colores
Lo primero que te recomiendo es que comiences definiendo la paleta de colores, que pueden ser tres o cuatro.
Para llevarlos a tu moodboard pide muestras de pinturas y pégalas en una hoja de block, o simplemente busca algunos colores y crea cuadrados o círculos con ellos en algun programa de edición como Photoshop.
¿Un consejo? En Pinterest puedes buscar “paleta de colores” y encontrarás muchísimas combinaciones con las cuales inspirarte. Será mucho más fácil si te cuesta imaginar cómo se verán dos tonos juntos o para sacar nuevas ideas.
Definir la paleta será indispensable para luego agregar el resto de los elementos, piensa que los colores estarán presentes en gran parte de la habitación, posiblemente en los muros o piso.
2.- Materialidades
Luego de escoger los colores, es hora de pasar a las materialidades y texturas. Quizás quieres un ambiente más moderno, con superficies lisas y sin muchos detalles, o tal vez las opciones metálicas son más acordes a tu estilo. También existen alternativas naturales como la lana o mimbre u opciones más elegantes como telas estampadas o el terciopelo.
Una forma fácil de encontrar las materialidades es en cojines, ropa de cama, cortinas, alfombras, lámparas o adornos.
3.- Mobiliario
Pega en tu moodboard los muebles que más te gusten, recuerda considerar sus tapices y también sus dimensiones. Previamente puedes hacer un listado con todos los muebles que necesitarás y buscar en Internet o algunas tiendas online para usar de referencia.
4.- Toques extra
Es hora de darle ese toque personal a tu moodboard con aquellos elementos que definen tu estilo. Decoraciones, plantas, cuadros, vajilla, etc, son una buena forma de otorgarle ese sello único.
5.- Espacios terminados
Ojo, que el moodboard no solo se compone de elementos sueltos, sino también de espacios inspiradores. Agrega fotografías de casas o habitaciones que te gusten y que sean un referente de lo que quieres lograr en tu propio lugar. Muchas veces, ver espacios terminados y decorados ayuda muchísimo a aclarar las ideas sobre lo que uno está buscando.
Finalmente junta todos estos recortes, ideas e inspiración. Pégalos en una hoja, ponlos en un diario mural o en algún programa de diseño. Verás cómo toma forma y tus ideas comienzan a verse más concretas. Ahora solo debes llevarlas a la realidad. ¿Qué dices?
Anímate y crea tu moodboard soñado.
Un abrazo,
Cony
Comentarios