Hace algunos años la decoración plateada y dorada estaba relacionada a la idea de algo costoso, incluso ostentoso y extravagante. Pero hoy las cosas han cambiado: este estilo es mucho más cercano, existen más opciones y sobre todo, cambió la idea de que el oro y la plata son sólo para ricos y famosos.
Eso sí, te recomiendo que elijas cuál va mejor contigo, incorporar ambos elementos puede ser excesivo. Si aún no te decides, acá te dejo algunas razones de por qué quedarte con el dorado y por qué con el plateado.
Dorado
Si te gustan los ambientes con toques elegantes y chic, entonces el dorado es un excelente aliado. Decorar con algunos elementos en este tono aportará calidez; por ejemplo, puedes usar algunas velas doradas para dar luz y calor a sectores más fríos o sombríos de tu casa.
Algo sumamente importante es con qué colores combinar el dorado. Recuerda que este es un tono que crea atmósfera, por lo tanto evita colores opuestos como el rosado o fluor.
Escoge tonos neutros que acompañarán muy bien la presencia del oro. Recuerda que si lo combinas con colores más fuertes como el rojo o verde, puedes crear ambientes muy festivos, parecido al de Navidad.
Otro punto importante es el elemento decorativo que usarás. Lámparas y candelabros dorados le darán un toque marroquí a tu decoración, en cambio cojines y velas, aportarán un toque glam y sofisticado.
Acá te dejo algunos ejemplos de dónde y cómo usar el dorado
Plateado
Si lo tuyo no es el dorado, entonces querrás probar con la plata. Lo positivo de ella es que se adapta a varios estilos de decoración: puede ser usado en ambientes industriales o en un dormitorio muy femenino. La clave está en dosificar y escoger los elementos plateados que incorporaremos. Recuerda que un exceso de este color puede generar un ambiente frío.
Respecto a cómo combinarlo, puedes mezclarlo con tonos grises, negros u ocres. Ahora, si lo que buscas es una habitación iluminada, combínalo con blanco y sorpréndete.
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¿Dorado o plateado?
Cony
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