Sabemos que los colores son capaces de generar y estimular diferentes emociones, influyendo en el estado de ánimo de una persona, pero ¿pueden influir si los usamos en la decoración?
¡La respuesta es sí! Definir qué color será el protagonista de cada habitación puede ser una gran idea para acentuar ciertas sensaciones. Además nos ayudan a que ciertos espacios se vean, por ejemplo, más amplios o iluminados.
¡Veamos qué nos dice cada color!
Azul para la calma
El color azul facilita la concentración y el relajo, además de fomentar la paz y armonía.
Es el aliado perfecto si quieres un espacio alejado del estrés y la ansiedad. Por ejemplo, los tonos pasteles y suaves serán ideales para la habitación para encontrar calma.
Úsalos en tus textiles de dormitorio, tu respaldo de cama o alfombras, teniendo en cuenta su intensidad.
Los azules eléctricos o muy fuertes puede producir el efecto contrario, así que te recomendamos usar una paleta poco saturada, como el azul petróleo, que está muy de moda esta temporada.
Verde para la tranquilidad
El color verde es muy parecido al azul en términos de las emociones y sensaciones que evoca. Transmite tranquilidad, confianza y bienestar.
Su gran diferencia es que el verde es el color de la naturaleza por excelencia, lo cual te ayudará a generar ambientes orgánicos y frescos.
Puedes usarlo en tu living o dormitorio. Una linda forma de hacerlo es pintar un muro de este color y dejar el resto en blanco, o usar papeles murales con diseños de hojas que te transporten al exterior.
Combínalo con madera o elementos de fibras naturales para conseguir un look nórdico, sencillo, pero muy elegante.
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Amarillo para la creatividad
Si buscas es un espacio vibrante y lleno de energía, entonces te recomendamos usar tonos amarillos. Aportarán mucha luminosidad y te ayudarán a impulsar tu creatividad.
El amarillo aportará vitalidad, por lo que puede ser una gran opción para espacios de trabajo o la sala de juego de los niños. Otra buena idea es combinarlo con blanco o negro para un look más moderno.
Úsalo con moderación para que no sea tan cansador. Entonces, prefiere aplicar el color en accesorios y complementos: textiles, menaje, muebles como banquetas o poufs, mesas laterales o repisas.
Si lo vas a usar en paredes, puedes pintar solo la mitad o usar un papel mural con diseños que lo incluyan.
Blanco para la concentración
Se dice que el blanco es perfecto para espacios de trabajo, ya que transmite mucha tranquilidad, serenidad y frescura.
Puedes jugar con sus diferentes tonalidades, como el crema, beige, o gris, colores livianos que serán perfectos para combinar con otros como el verde o azul si buscas tranquilidad, o rosados y naranjas si prefieres mantenerte más activo.
Sea como sea, el blanco es un excelente punto de partida para poder personalizar como quieras la habitación: una tendencia que viene muy fuerte, es usarla en los muebles para hacerlos más livianos a la vista y aligerar el espacio, por ejemplo, en escritorios, repisas o estanterías.
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Rojo para la fuerza
Amor, pasión, vitalidad, así es el rojo. Un color que transmite fuerza, muy vibrante y que, por lo mismo, debe ser usado con moderación.
Es perfecto para acentuar y dar profundidad, por lo que puedes aplicarlo en detalles como cojines o cuadros. Otra forma de utilizarlo es a través de patrones que mezclen diferentes tonalidades como lilas y malvas, beiges o tonos de rosados. De esta forma no será tan invasivo.
Otra buena idea es usar el rojo en lugares donde no estarás mucho tiempo, como el hall de entrada, pasillos, o la escalera.
Morado para la reflexión
Los tonos morados o violetas están asociados a la reflexión, espiritualidad e intimidad. Dependiendo de su intensidad pueden resultar muy estimulantes o tranquilizantes.
Si la tonalidad del morado se acerca más al rojo, entonces aportará intensidad y una sensación de misterio y elegancia. En este caso te recomendamos usarlo con moderación en pequeños objetos, complementos, sillas, sillones o adornos, ya que, además, absorbe demasiada luz, oscureciendo los espacios.
En cambio, en sus variaciones más claras o más cercanas al azul, resultará refrescante y relajado. En este caso puedes usarlo en superficies más grandes como muros pintados o con azulejos.
Es un tono ideal para dormitorios, pero también para baños, por ejemplo en cortinas de baño y otros textiles, gracias a su poder calmante.
[Bonus track] ¿Cómo combinar los colores?
Además de tener claro con qué emociones se conecta cada color, también es importante entender de qué forma podemos usar los colores y cómo combinarlos.
Asegúrate de buscar un equilibrio en tu composición. No se trata de saturar un espacio con un solo color, sino de combinarlos adecuadamente para que se vean armónicos y potenciar sus buenos efectos.
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Luego, la tecnología y la creatividad también te van a ayudar. ¿Cómo? Como con esta app gratuita que nos encanta y nos ayuda a crear paleta de colores como un profesional.
Y bueno, con toda esta info, seguro que ya encontraste el color para tus emociones… ¿Cuál es?Aprovecha el color a tu favor, ¡ahora sólo depende de ti!
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