Si estás esperando a tu primer hijo (o en campaña), seguramente buscar la cómoda perfecta no es tu primera preocupación. Sin embargo, sí es una parte importante de la habitación del bebé, ya que una base clave en la organización de ésta… Algo que valorarás mucho una vez que ya tengas al pequeño contigo y agradezcas todos los detalles que hagan tu vida algo más sencilla.
Qué debes considerar
Lo primero, y más importante, es el tamaño. Pueden venir en muchas formas y alturas, pero debes considerar el espacio que tienes en la pieza, así como la altura que mejor te acomode a ti y, también, la cantidad de cajones que te gustaría tener.
Si no lo tienes claro, al menos piensa en qué cosas son las que deberían guardarse en la cómoda. Si tienes un clóset, no necesitas tener toda la ropa en los cajones, y puedes darle espacio a pañales, accesorios y productos como talco, colonias y otros. Depende de lo que más te acomode.
Ahora, si no tienes closet, entonces la cómoda será un mueble clave para almacenar toda la ropa de tu bebé. En ese caso, si encuentras uno que tenga algún espacio más amplio, para colgar ropa, puede ser un gran aporte para la pieza infantil.
Cómoda y mudador
Es la pareja perfecta
. Un mueble que permita almacenar ropa, pañales e implementos para cambiar a tu bebé, que además tenga espacio suficiente para poner un colchoncito mudador y la seguridad apropiada para que no se caiga fácilmente. No solo ahorra espacio, sino que mantiene todo a mano. Así que trata de elegir una en donde quepa tu pequeño (por algunos años) y que sea de una altura apropiada para que estés cómodo a la hora de vestirlo y cambiarlo.
Asimismo, si eliges una cómoda con estas características, de seguro será un mueble que podrás usar por muchos años. Ten en cuenta que sea un estilo que te agrade y puedas usar para bebés y niños más grandes (aunque sea con una pintura de por medio).
De buen material
Debes buscar una cómoda de material adecuado, dependiendo de cuál es su función principal. Por ejemplo, si quieres una cómoda que dure muchos años, entonces es mejor que busques algo de madera sólida, que sea muy durable, pesada, fuerte y de calidad. Tal vez tienda a tener un precio alto, pero vale la pena si quieres mantener el mueble por varios años.
Por otro lado, si quieres algo más liviano, fácil de mover y ya tienes pensado que lo vas a cambiar cuando tu hijo crezca, hay otros materiales, como el MDF (tablero de fibra de densidad media), que tiene esas características, además de ser más económico. En este caso, sí es recomendable asegurar los muebles al piso o muros, para que no se caigan en caso de que los niños se suban a ellos.
La cómoda que elijas será el lugar al que siempre vas a volver con tu bebé. Para cambiarlo, para buscar su ropa, pañales y otros accesorios, así que debe ser útil y de tu gusto. Tómate tu tiempo y escoge una que sea un verdadero aporte en esta nueva vida junto a tu hijo.
¿Con cuál te quedas?
Comentarios