¿Tienes un sofá en tu living, pero no sabes con qué acompañarlo?

Butacas, banquetas, poufs o incluso sillas… son sólo algunas opciones, pero también es importante la distribución para conseguir un estilo atractivo y acogedor. Mira cómo puedes lograr la combinación perfecta en el siguiente post.

Combina para definir los espacios

Una de las grandes funciones de los asientos para living es delimitar el espacio, sobre todo si al lado está el comedor.

Para eso, puedes apoyar el sofá de mayor tamaño junto a la pared y usar una o dos butacas para cerrar el ambiente y hacerlo más acogedor.

Aprovecha alguna mesa de apoyo o alfombra para definirlo aún más.

un sofá gris oscuro en un living de paredes y pisos claros, con cuadros decorativos en tonos azules, asientos amarillos y una mesa de centro de madera
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Distribuye los asientos en modo abierto: living en U

Por el contrario, si quieres mantener los espacios comunicados, entonces lo mejor será que optes por un living en U.

Para hacerlo, reserva el muro más largo para tu sofá (ya sea de 2 o 3 cuerpos) y ubica una butaca o un sofá pequeño a cada lado, dejando uno de los sectores despejados. Esto será ideal para un living pequeño que necesita mucha amplitud visual.

sofás y poltronas de color gris claro sobre una alfombra de color neutro, en un living de paredes claras con grandes ventanales y plantas
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Cómo combinar un sofá en L

Los sofás con forma de L suelen ocupar gran parte del espacio, por lo que debes acompañarlos con piezas livianas, como un sitial bajo, una silla o una banqueta.

Si optas por las sillas, busca opciones de diseño que aporten un toque especial con sus formas y materiales. ¿Algunas ideas? La silla Swan, la silla Barcelona o la silla Wassily.

Otra opción para los sofás en L es separar sus partes. Muchos de ellos pueden seccionarse, quedando un sofá de tres cuerpos y un pouf que puedes poner en frente y así hacer el espacio mucho más versátil y móvil.

Sofá de cuero café en un living de colores neutros y decoraciones en negro
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Living con poco espacio

Si tienes un living pequeño, entonces opta por un sofá de dos cuerpos, que no sature con su volumen el espacio. Para acompañarlo lo mejor será usar sillas livianas, idealmente con respaldo entramado. Las de fibras naturales serán ideales, porque permiten el paso de la luz.

Otra alternativa es utilizar poufs que no interfieren visualmente, son cómodos y fáciles de mover. Mantén uno o dos a la mano (puedes incluso dejarlos bajo una mesa) y sacarlos cuando lo necesites.

un pouf de diseño con patas de madera en un living
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Distribución en L

¡Puedes crear esta distribución sin necesidad de que tu sofá tenga esta forma! Lo que harás será tomar tu sofá como pieza central y ubicar una o dos butacas iguales o similares a un lado de él, formando un ángulo de 90 grados.

De esta forma, tu living se verá más amplio, pero sin perder la comodidad y comunicación entre las personas y los diferentes ambientes.

un sofá de color claro y una poltrona en un living frente a unas mesas de centro de vidrio y decoraciones sutiles
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Frente a frente

Si tu living suele ser el lugar de reunión con amigos y familiares, lo mejor será situar frente a tu sofá dos sillas o sitiales para favorecer al máximo la comunicación.

  • Ubica la mesa de centro a la misma distancia de todos los asientos y listo.
  • Esta distribución se verá súper acogedora, sobre todo si en alguno de los costados libres hay alguna pieza que quieras enmarcar, como un mueble o una chimenea.
un living con sofás de cuero anaranjados, mesa de centro blanca con base de madera y dos asientos con base de madera y tela clara
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Banquetas

Una forma de conseguir varios asientos extra es utilizando banquetas, que son ideales para complementar un sofá. Puedes ponerla frente a él o a uno de los costados y sumar un par de butacas, dependiendo del espacio que tengas disponible.

La ventaja de las banquetas es que son fáciles de mover y no cortan visualmente el ambiente, haciéndolo más amplio y luminoso.

Por otro lado, son ideales para demarcar un espacio de forma sutil, sin la necesidad de usar muebles grandes o muy pesados.

un living con sofás y asientos de color plomo, una alfombra de tonos naturales y paredes claras
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Usa el poder del color

Una buena manera de unificar el espacio es utilizar colores similares en tu sofá y los asientos complementarios.

  • No se trata de elegir el mismo tapiz, sino que de combinar tonalidades de una misma gama para conseguir un ambiente tranquilo y sereno.
  • Prefiere los tonos neutros y dale toques de color con cojines o mantas. De esta manera conseguirás un espacio súper versátil.

Otra buena idea es recurrir a diseños como rayas o flores. Juega con los diseños para darle vitalidad y dimensión.

un living con sofás de color claro con cojines decorativos de diseño y una mesa de centro con cubierta de madera y base de metal
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Rompe los esquemas

Si quieres algo un poco más divertido y decorativo, entonces elige diferentes texturas para los asientos. Asegúrate de que sean duplas que vayan bien juntas, como el terciopelo con el metal, el mimbre con la tela o el fierro con el cuero.

una poltrona azul aterciopelada con patas de madera sobre una alfombra clara
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Maxi-cojines

Finalmente, si buscas versatilidad, recurre a los cojines XL que podrás poner en el suelo. Será un excelente complemento a tu sofá, sobre todo cuando necesites asientos extra. Su estilo relajado le dará un toque de soltura al espacio. Además, sus diferentes diseños los hacen piezas muy decorativas.

un living con un sofá palo de rosa que tiene cojines decorativos, con mesas de centro de vidrio y madera, plantas, alfombra clara y poltrona
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¿Querías saber cómo combinar un sofá con otros asientos del living? Entre estas 10 combinaciones puede estar la solución. Sólo deberás definir el espacio con que cuentas y el estilo que quieres conseguir, ¿cuál fue tu favorita?