No sólo se ven bien, aportan calidez y color, las alfombras además ayudan a definir y delimitar los espacios dentro de casa, de ahí su importancia en el interiorismo. Pero elegir la correcta no es algo que debas dejar al azar, son varios los factores a considerar para saber cómo elegir una alfombra.
Por eso, hoy te queremos dejar algunas claves de estilo para que sepas cuál alfombra incorporar a cada habitación de tu hogar. ¡Toma nota!
Cómo elegir una alfombra para el living
El living es el centro neurálgico de tu casa, así que es importante tomar algunas consideraciones al elegir una alfombra. Lo primero es medir el espacio y definir dónde van los muebles.
Son especialmente importantes la ubicación de sofás y sillones, ya que la alfombra debe quedar bajo sus cuatro patas. De lo contrario sólo conseguirás que la habitación se vea poco armónica e incluso más pequeña.
Si tu living es pequeño y el sofá queda apoyado en un muro, puedes optar por una alfombra un poco más chica, que quede justo frente a las patas.
Sobre el estilo, prefiere opciones pensadas para un alto tránsito, sobre todo si en tu living se realizan varias actividades diarias. Las de pelo corto o fibras naturales son resistentes y muy decorativas.
¿Y en el Comedor?
Una alfombra en tu comedor te ayudará a definir el espacio, sobre todo si se mezcla con el living o cocina. Además, te ayudará a proteger el suelo.
Entonces, ¿Cómo elegir una alfombra para el comedor? Lo que debes considerar es que debe cubrir todo el espacio que ocupa la mesa y sillas, incluso debe sobresalir unos 60 cms por cada lado. Esto permitirá que, al sentarse, nadie se tropiece con el borde.
Otro aspecto que debes tener en cuenta es que la alfombra no debe quedar pegada a la pared ya que hará que el espacio se vea muy apretado.
Sobre el estilo, lo ideal es que acompañe la forma de la mesa, es decir, si la mesa es redonda, también lo debiese ser la alfombra; lo mismo si es rectangular o cuadrada.
Finalmente, prefiere opciones de pelo corto, que sean fáciles de limpiar o aspirar. Sobre el color, una alfombra oscura o con varios detalles será mejor, así se notarán menos las posibles manchas de comida.
Para un dormitorio acogedor
No puede faltar una alfombra en tu dormitorio. ¿Por qué? Porque aporta muchísima calidez y hace del espacio uno mucho más acogedor, perfecto para un ambiente de relajo y desconexión.
Como regla general, la alfombra debe sobresalir 50 cms por cada lado de la cama, pero si no cuentas con una tan grande, entonces puedes optar por 2 más pequeñas para colocar a los costados.
Respecto al estilo, permítete jugar con los materiales, elige opciones de pelo largo que sean cómodas, mullidas y sobre las cuales puedas caminar descalzo.
Sobre qué color de alfombra elegir, puedes optar por tonos más claros para iluminar el espacio; el blanco o beige siempre son buenas opciones ya que al ser neutras combinarán con cualquier estilo. Si quieres algo más llamativo, las de estilo kilim se verán muy bien y aportarán muchísima personalidad y carácter.
Sí a las alfombras en la cocina
Muchos pensarán que es una locura poner una alfombra en la cocina, sin embargo, te sorprenderás lo bien que se ve y lo útil que puede llegar a ser.
¿Cómo elegir una alfombra para la cocina? Lo primero es que le dará un toque cálido a la habitación, y protegerá el suelo de manchas. Para eso, elige alternativas especialmente diseñadas para este espacio, en su mayoría son plásticas o de goma eva, materiales fáciles de limpiar y que evitan resbalones.
¡No te asustes! Que hoy existen opciones muy estilosas, con diseños coloridos que imitan a las alfombras clásicas de lana, o incluso cerámicos tipo hidráulicos.
Si no cuentas con estas alternativas, puedes poner una goma antideslizante bajo la alfombra normal. Sobre la forma, dependerá de tu cocina, siendo las más clásicas las alargadas o rectangulares.
La cuota de calidez en tu baño
No te confundas, las alfombras de baño no son lo mismo que las salidas de baño que usas fuera de la tina o ducha. Se trata de una verdadera alfombra, de dimensiones más grandes, que va centrada en el espacio y que sirve no sólo para decorar, sino darle un look mucho más acogedor al ambiente.
Eso sí, debe contar con ciertas características, como ser antideslizante y ojalá de pelo corto para que no acumule suciedad o tus propios pelos.
Lo ideal es que acompañe la forma de tu baño, es decir, si es alargado, prefiere una alfombra rectangular. Si el espacio es más bien cuadrado, puedes jugar con una de las mismas características o incluso redonda.
Ahora que ya sabes cómo elegir una alfombra para tu living, comedor, dormitorio, cocina y baño, te invitamos a ver en Sodimac todas las opciones que tenemos para ti.
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