Como cada temporada, existe un color que se transforma en protagonista. Este verano es el turno para decorar con blanco.
Simple, limpio, luminoso, clásico y atemporal, es perfecto para decorar cualquier ambiente y es el telón de fondo ideal para agregar acentos de otros colores, texturas y materiales.
¿Quieres saber cómo decorar con blanco tus espacios? ¡Toma nota de nuestros consejos!
La base perfecta para tus espacios
El blanco es la ausencia de color y, a su vez, la mezcla de todos ellos. Es por eso que queda bien con cualquier tono, desde los más oscuros hasta los más vibrantes.
Entonces, decorar con blanco es una opción segura, ya que será la base perfecta para el estilo que quieras conseguir, desde ambientes bohemios, pasando por los nórdicos, hasta los más modernos y minimalistas. Todo dependerá del tipo de piezas que escojas para complementar.
Este verano, la tendencia es crear espacios livianos, frescos y luminosos, con texturas suaves que inviten al relajo y la desconexión. Para eso, prefiere telas suaves y ligeras, así como muebles y elementos de madera o fibras que – además – aporten a un look orgánico y natural.
Espacios luminosos
Una de las grandes ventajas de decorar con blanco es que aportará luminosidad en cualquier espacio. Por eso, es ideal para ambientes oscuros o pequeños, como un hall de entrada, un pasillo o incluso un reducido espacio de trabajo.
Además, se asocia a la sencillez, orden y relajación, así que es ideal si además quieres generar un ambiente calmo en el que puedas desconectarte y descansar.
Aprovecha el verano para resaltar aún más los ambientes. Puedes hacerlo con cortinas livianas que permitan el paso del sol y el aire, o telas naturales y respirables.
Clásico y atemporal
Si bien es el color del verano, el blanco es clásico y atemporal. Por lo mismo, si lo quieres agregar esta temporada, hazlo sin preocuparte por cómo se verá en algunos meses o incluso en algunos años más.
Te prometemos que no pasará de moda.
Blanco, ideal para cualquier espacio
Así como es atemporal y versátil, decorar con blanco es perfecto para cualquier espacio de tu casa. En el dormitorio, living y comedor, será ideal para crear ambientes serenos y limpios. En habitaciones pequeñas será perfecto para generar sensación de amplitud.
A tu baño le aportará muchísima clase, sobre todo si escoges cerámicas brillantes que reflejen la luz. Por su parte, si quieres una cocina moderna, usar el blanco como base será perfecto; sólo tendrás que agregar detalles en otros tonos como el gris o negro.
Hazlo más cálido
Este verano, si bien la tendencia es generar ambientes frescos y naturales, también lo es el crear espacios cálidos y aptos para el relajo.
Para eso, la madera y fibras naturales serán el acompañamiento perfecto al blanco, ya que aportarán color y mucha textura. Incorpóralos con muebles como sillones de terraza, alfombras de yute, y lámparas y canastos de mimbre.
Usa tonalidades para decorar con blanco
Que el blanco sea protagonista no quiere decir que no te puedas mover por sus diferentes tonalidades. El beige, crema, el blanco hueso o blanco antiguo son sólo alguno de los matices que puedes incorporar para crear sutiles dimensiones en el espacio.
Todos ellos mantienen las características de este color, la diferencia estará si escoges entre tintes más azulados o más rojizos. Los primeros darán la sensación de ambientes más fríos, mientras que los segundos más cálidos.
Decora tu mesa con blanco
Las tardes de verano son el momento perfecto para disfrutar de una cena con la familia o junto a tus amigos. Para eso, ¡viste tu mesa de blanco!
Aprovecha textiles en este color para darle un toque fresco, natural y clásico a tu celebración. Prefiere telas como el lino o algodón para manteles y servilletas, así como copas y vasos de cristal, para darle un toque de brillo y elegancia.
Decora con velas y flores frescas, ¡verás lo lindo que queda todo junto!
¡Ojo con el blanco!
Si bien amamos decorar con blanco, este color también tiene algunas desventajas que debes considerar.
Primero, es fácil de ensuciar, por lo mismo, si vas a escoger muebles o telas en este tono, procura que sean lavables o que tengan algún tipo de sellante o protector.
Por otro lado, el blanco puede resultar algo frío en espacios muy amplios. Para eso, agrega complementos en colores cálidos como el rojo, naranjo o amarillo, así como piezas de madera o fibras naturales.
¡Súmate a la tendencia del blanco este verano! Te sorprenderás con lo versátil y estiloso que puede llegar a ser.
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