Si estás en el proceso de remodelar tu baño y aún no tomas la decisión de instalar tina o ducha, acá te dejamos algunas claves para que elijas informado, con los pros y contras que cada alternativa ofrece. ¡Toma nota!
El espacio con que cuentas
Lo primero que debes considerar es el tamaño de tu baño. Las tinas tienden a ocupar más espacio que las duchas. La medida promedio de una tina es de 1.70 x 80 cms, por lo tanto, si quieres instalar una tina, tu baño debiese medir – a lo menos- unos 2.20 x 3 metros.
Si estás considerando un hidromasaje, entonces contempla unos 20 centímetros más por lado.
Las duchas, en cambio, son perfectas para baños más pequeños, ya que existen opciones que van desde los 80 x 80 cms. Eso sí, deberás considerar los centímetros extra si quieres que esta tenga una puerta abatible que se abra hacia el exterior.
El look de tu baño
Tina o ducha, ambas opciones pueden llegar a ser muy estilosas, todo dependerá del look que estés buscando para tu baño.
Las tinas son mucho más decorativas, más aún si eliges una con patas a la vista, la cual le dará un toque muy clásico y vintage a tu baño. Además, puedes jugar con elementos extras, como plantas colgantes o las cortinas de baño, que agregarán color y textura al espacio. Incluso, te dará lugar para poner tus productos de belleza o velas.
Respecto a los materiales, aquellas de mármol, cerámica o acrílico tienen un estilo minimalista y elegante, mientras que las de hierro esmaltado, evocan un aire más clásico.
En el caso de las duchas, estas suelen tener un look mucho más moderno. Si decides usar mamparas de vidrio, entonces deberás fijarte muy bien en el tipo de azulejo que instales al interior, ya que debe verse armónico con el resto del baño.
También debes considerar el orden, ya que todos los productos como shampoo, jabones, etc, quedarán a la vista. Para aquello, puedes instalar unas repisas, o crear un pequeño espacio en obra para almacenarlos.
Parte importante del look de tu ducha está dado por las mamparas que escojas. Las de vidrio templado son las más comunes y se verán muy elegantes. También puedes escoger aquellas con marco negro, que le darán un look industrial a tu baño y transformarán a tu ducha en la protagonista indiscutida.
Quiénes viven en casa
Los usuarios de la ducha o tina son fundamentales para una elección correcta. Las tinas son mucho más cómodas en el caso que tengas hijos, por ejemplo. Serán ideales para la hora del baño y no tendrás que recurrir a opciones externas como tinas plegables o plásticas.
Las duchas, por su parte, son más funcionales y seguras, ya que salir y entrar en ellas será mucho más sencillo que hacerlo de una tina. En este sentido, las duchas son una mejor opción para el baño de un adulto mayor o de una persona con movilidad reducida.
Espacio para el relajo
Si quieres tomar tu decisión en base al relajo que un rico baño te puede dar, entonces una tina será tu mejor opción. En ella te puedes dar baños de burbujas y disfrutar de un momento de desconexión al terminar el día. Eso sí, debes considerar que para llenar una bañera se pueden necesitar hasta 200 litros de agua.
Por su parte, la ducha te permitirá ahorrar algo de agua, con efectos igual de relajantes. Para eso, puedes poner un sistema de grifería completo, que incluya un plato superior con una caída tipo lluvia, una ducha teléfono y otro sistema de chorros para un masaje corporal.
Ducha o tina, tina o ducha. No hay una mejor que la otra, todo dependerá del espacio con el que cuentes, la estética que buscas y su funcionalidad. ¿Tú ya sabes de qué team eres?
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