Ahorrar energía y unos pesos extra siempre viene bien, sobre todo en otoño e invierno, temporada en que las cuentas suelen aumentar por la calefacción. Lo mejor, es que para conseguirlo no tienes por qué recurrir a alternativas complicadas, sino que, con pequeños cambios o adhesiones a tu decoración, es posible.

Si quieres ver cómo lograrlo, acá de dejamos 7 buenas ideas.

1. Abriga tus ventanas

Las telas funcionan muy bien como aislante térmico. Por eso, aprovecha tus cortinas para mantener tus habitaciones templadas, alejadas de las corrientes de aire. Prefiere opciones como el velvet o el jaquard, ambas muy elegantes y con muchas opciones de diseños y colores.

Y ojo, ¡no es necesario que las quites en verano! En los días de más calor te ayudarán a mantener el sol a raya, consiguiendo habitaciones más frescas.

Dormitorio estilo clásico. Cama de dos plazas con plumón blanco con líneas negras. Sobre la cama hay una manta y cojines peludos. En la pared posterior hay una ventana de marco negro con cortinas de tela rosadas. Paredes blancas, piso de madera con una alfombra gris con líneas blancas.
Cortinas de tela | SODIMAC

2. Suelos estilosos y calentitos

Vestir tus pisos con alfombras también es una buena manera de ahorrar energía y algunos pesos. Prefiere opciones más gruesas, de pelo largo o de lana, ya que funcionarán muy bien como aislantes, sobre todo si el suelo es de cerámica o piedra.

Eso sí, procura -sobre todo en los meses de invierno- aspirarlas con frecuencia para que no acumulen polvo.

Living estilo moderno, con alfombra de lana en tonos beige y negro. Sillón de estilo nórdico, de color gris, con dos cojines, uno blanco y negro y el otro palo rosa. En la esquina hay una repisa de metal y madera y al lado un revistero y una mesa de apoyo redonda.
Alfombras decorativas | SODIMAC

3. Aprovecha los textiles

Así como las cortinas y las alfombras, los textiles más pequeños como mantas, ropa de cama o cojines, también son un buen complemento para mantener el interior de tu casa calentito.

Además de elegir las telas más gruesas, una buena idea es optar por colores como el café, rojo, amarillo o mostaza, esto ayudará a crear una atmósfera mucho más cálida.

Cama de dos plazas, con textiles de estilo clásico, diseño de flores, en colores beige, blanco y mostaza.4 cojines diferentes, uno redondo de color mostaza, otro floreado amarillo con blanco, uno con textura y el otro peludo. Respaldo de cama de tela gris con borde de madera. Junto a la cama hay una cajonera de madera blanca.
Ropa de cama | SODIMAC

4. Burletes para tus puertas

Si quieres una alternativa para ahorrar energía, pero que no interfiera con tu decoración, los burletes o selladores para puertas son perfectos.

Este pequeño elemento te ayudará a mantener las corrientes de aire a raya, sobre todo si sobra mucho espacio entre el suelo y la puerta que de al exterior. Podrás encontrar muchas opciones en el mercado: de plástico, adhesivos, o incluso de plumavit.

Detalle de burlete para puerta doble, de plumavit color negro, útiles para ahorrar energía al mantener el calor al interior. Puerta blanca y alfombra café.
Burletes para puertas y ventanas | SODIMAC

5. Cinta aislante para tus ventanas

Así como te preocupaste por las puertas, haz lo mismo con tus ventanas. A las cortinas gruesas, suma una cinta aislante entre el vidrio y la pared; esto te ayudará a bloquear el ingreso de aire frío.

Casi todas vienen con adhesivo, así que su instalación es muy rápida y simple. Te sorprenderás cómo este pequeño cambio puede marcar la diferencia.

Detalles de manos instalando aislante plásticos para ventanas, útiles para ahorrar energía. Está usando unas tijeras blancas.
apartmenttherapy.com

6. No pongas los muebles frente al radiador (pero sí encima)

Si para calefaccionar tu casa cuentas con un radiador, entonces preocúpate de no poner muebles delante de él, como el sofá o una cómoda. Esto sólo provocará que el calor se estanque o que el mueble lo absorba, evitando que se despliegue por todo el espacio.

Lo que sí puedes hacer, es poner una repisa o mueble sobre el radiador, de esta manera canalizará el calor, impidiendo que el aire temperado suba.

Aprovecha este consejo y úsalo para cambiar un poco el look de tus espacios. Un refresh nunca está de más.

Recibidos o hall de entrada de estilo tradicional. Piso de cerámica hidráulica. Muro blanco, radiador negro y sobre él un arrimo de madera, que ayudan ahorrar energía al canalizar el aire temperado. Al lado hay un canasto de mimbre, y sobre la mesa una lámpara alargada con pantalla de tela color azul, flores y un bowl de madera.
elledecor.com

7. Dale calor a tus paredes

Por último, tus paredes también pueden ser la causa de una habitación fría. Por lo general, son aquellas que dan hacia el poniente o el norte, y que no reciben mucha luz solar.

Para conservar el calor, puedes forrarlas con paneles de corcho o madera; crearán un excelente aislante que te permitirá ahorra energía. Y ojo, no solo será una solución funcional, sino que súper decorativa, sobre todo si te gustan los ambientes de los estilos Boho-chic, Nórdico o Clásico.

Otra opción, más simple y económica, es instalar repisas con libros en los muros más fríos, ya que también funcionará como un excelente y estiloso aislante.

Dormitorio moderno, con pared forrada con paneles de madera, de color azul. Velador de madera con tres cajones, junto a él una planta en un canasto. Cama con sábanas y plumón blanco. Lámpara de muro dorada con pantalla de tela color blanco.
chrissymarieblog.com

Ahorrar energía y mantener tu casa calentita este invierno es posible, con soluciones simples y decorativas. ¿Ya tienes tu favorita?